Serie: TEMAS QUE AYUDAN A ENTENDER EL PENSAMIENTO Y LA VIDA DE LA IGLESIA EN SUS INICIOS 5ª Parte.
El enfrentamiento con el gnosticismo.
La transición
entre la gnosis como paradigma a la gnosis como sistema
judeo-cristiano (gnosticismo) es muy difícil señalar en el tiempo, pero el
hecho de que las cartas fueran escritas a grupos de creyentes en el Mesías y no
a personas fuera de la comunidad, además de los detalles que brindan sobre el
tema, nos permite percibir ya la fundación de un sistema que trata de
reinterpretar al evangelio a la luz de la gnosis.
a. Pablo el
primero en lidiar con el gnosticismo.
Muchas veces se presenta a
Pablo como un luchador únicamente contra la ley de Moisés (en el caso del
cristianismo occidental) o el fundador de una nueva religión griega (judaísmo).
Tales conclusiones distan mucho de la realidad, sus enemigos principales fueron
precisamente esos dos extremos, pero en mayor grado el primero. Tristemente el
gnosticismo supo manipular los hechos de una manera magistral convirtiendo a su
principal contrincante en aliado e inclusive en “fundador” de su movimiento. A
esto hizo referencia Pablo cuando habló de los «lobos rapaces
que no perdonarían el rebaño» (Hch 20:28-35) y de aquel
«misterio de
iniquidad» que en su presente era detenido (2 Ts 2:7). Veamos más directamente el
enfrentamiento de Pablo contra el espíritu del anticristo.
En Corintios.
Esta congregación es
plantada por Pablo más de veinte años después de la resurrección de Cristo.
Muchas veces se ve a Pablo en una batalla con el judaísmo, por ciertas
declaraciones, pero debemos entender que cuando se dice judío en esta época no se
refiere a un solo grupo de judíos que representaban toda la nación. Habían varias
sectas muy disimiles entre ellas y para saber a cuál se refiere debemos mirar
otros detalles más específicos en el texto.
En primer lugar vemos que
Crispo, el principal de los fariseos, convirtiéndose a Cristo (Hch 18:8). ¿Por
qué sabemos que pertenecía a esta secta?, porque las sinagogas fueron
preservadas por los fariseos por ser la única secta interesada en que el Tanaj
fuera de dominio del pueblo, y la sinagoga era el lugar para esto. Luego, pasado
un año y seis meses de Pablo enseñar allí, fue acusado por los judíos de
proponer adorar a Dios fuera de la ley. Esta acusación hace pensar a algunos,
que ellos acusan a Pablo de estar en contra de la ley de Moisés (Vr.13), pero
si fuera así el procónsul no les hubiera recibido, porque al final por eso fue
que los despidió al darse cuenta donde radicaba el asunto (Vr.14). En realidad
es acusado de violar la ley de Roma que impedía a los judíos a hacer prosélitos
de entre los ciudadanos romanos (ver Comentario al texto griego del N.T, A.T.
Robertson, pág. 339, CLIE). En este tiempo, la lucha de Pablo no fue con esa
vertiente ortodoxa únicamente sino también con la heterodoxa, pues el texto
dice que estaban «todos de común acuerdo» contra él (Vr.12). Unos
tal vez veían una amenaza en cuanto a su liderazgo rabínico, mientras los otros
en cuanto a un fortalecimiento de la ortodoxia misma. Unos años más tarde,
cuando Pablo regresó en su tercer viaje, se aclara que estuvo sólo tres meses
allí porque lo judíos (ortodoxos y heterodoxos) seguían en una confrontación
contra él (20:3), pero en su presentación a los judíos de Roma aclara esta
fatalidad de ser siempre acusado de rechazar la ley y las tradiciones (28:17).
Luego de su primera
estancia en Corintios, Apolo llegó para ser de provecho a los hermanos. Aunque
no parece que hubiera alguna diferencia entre Apolo y Pablo, es claro que
muchos no lo interpretaron así y la iglesia comenzó a sufrir la división (1 Co 1:12-13;
4:6). El parecer esta fue la causa de que la primera carta a los corintios con
detalles claros de la vida cristiana no exista hoy (5:9), pues aun ésta la
desecharon. Cuando Pablo escuchó, por algunos que le escribieron, de lo que
estaba pasando entonces envió nuestra 1ª de Corintios. Para este tiempo Apolos ya no estaba y aunque
Pablo le rogo que fuera, tal vez como mensajero, al parecer éste no quería ser
objeto de más manipulaciones (16:12). Esta división en la congregación y no el
problema con los judíos es el tema de nuestra 1ª de Corintios.
Con esta introducción
analicemos algunos detalles:
· La fornicación para los gnósticos era causa de orgullo (πεφυσιωμένοι),
pues era una forma de semejarse a los eónes en su dualidad sexual.
Inclusive algunos años después plantearon el sexo como el nivel más elevado de
la experiencia espiritual. En definitiva, para ellos, quien había prohibido
algunas formas de sexo era el demiurgo (Dt 22:30). Para Pablo esta pasividad de
la iglesia de Corintios con la fornicación fuera de los cánones de la ley de
Moisés era de condenar (1 Co 5:1-2). Por esta causa dictamina la sentencia
eterna para quien no mire tales reclamos de santidad (6:9-10).
· Al parecer algunos entre ellos también habían interpretado un libertinaje
en cuanto a las regulaciones de la ley con referencia a los ídolos (8:9), y
esta libertad estaba relacionada con la gnosis (Vr.1-2), señalando que
el amor era primordial (Vr.3). No era que se tuviera miedo al ídolo y por esto
no se comía, pues sino fuera superstición (Vrs.4-5), sino que aquellos sin un
conocimiento determinado —porque la verdadera gnosis no es absoluta como
predisponía el paradigma sino progresiva—, podían tropezar al no entender esto.
Así que una gnosis mal enfocada traía tropiezo al creyente.
· En el capítulo 12 al comenzar a hablar de los dones o las experiencias
espirituales, tan preciadas por los gnósticos, Pablo alerta a los corintios y
define categóricamente el concepto principal del gnosticismo y al que juan
llama anticristo: «Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama
anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu
Santo.» (Vr.3). Y como para que no vayan a crear dudas en el 15:3-8 nuevamente
aclarar la encarnación de Cristo y su resurrección descrita desde las
Escrituras.
· Señala como lo esperado por el creyente, no un descarnamiento liberador
de las almas, sino a la resurrección de los cuerpos (12-17).
Esta carta no resolvió el
problema en su totalidad, la gnosis siguió haciendo estragos, por lo que
se necesitó una segunda carta. En los primeros capítulos el apóstol se dedicó a
dejar bien claro, la deidad única del creador, la encarnación de Cristo, y el
testimonio en él y sus colaboradores de la consolación en medio de cada
adversidad. Veamos en esta la continuación del enfrentamiento paulino:
·
En 2 Co 10:5 Pablo expresa que el sentido espiritual
de sus dos cartas, no es contra los grupos externos sino contra los falsos
razonamientos (λογισμοὺς) y los mundos celestiales (ὕψωμα) que se levantan
contra la verdadera gnosis. Esto es precisamente la causa del
gnosticismo.
·
Para Pablo estos gnósticos (11:4) son imitadores de
eventos sobrenaturales pero sus hechos eran atribuibles a satanás (11:13-15).
·
De forma magistral en el capítulo 12 expone su
experiencia espiritual en un mundo celestial muy diferente al gnóstico y como
su victoria se encontraba no en la obtención de poder por este tipo de experiencia,
sino en su humillación ante las situaciones que le afectaban precisamente para
que su orgullo no creciera.
Comentarios
Publicar un comentario
La verdad es el antídoto contra la arrogancia.